Otra fantástica frase del libro «El guerrero pacífico» esta vez impresa sobre un espacio seguro pero que ha ofrecido mucha resistencia a mi mente.
En pocos días terminaré una de las formaciones que más me han movido de todas las maneras posibles: el guerrero interior nivel 1 en Espai Philae con Anna Sabaté.
Este año escolar he hecho muchas cosas diferentes y gracias a todas ellas me siento más confiado y muy diferente a como empecé.
Pero el logro está en dos movimientos: lanzarse y aceptar.
Lanzarse a experimentar, a reconectar con ese espíritu de aventurero de la vida con que nacemos siendo niños. Almas juguetonas y curiosas que no dan nada por sabido.
Y aceptar. Aceptar que por más que quieras, las cosas no salen como quieres. No. Y por eso, con el paso del tiempo, vas aprendiendo (a veces con más patosidad que acierto) que no tiene sentido hacer muchos planes y tampoco resistirse a lo que viene.
Porque lo que ha venido, ha venido y no puedes hacer nada más que vivirlo.
Y tú, ¿cómo vives lo inesperado? ¿Te resistes o lo aceptas?
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