- Dos noticias juntas se entienden mejor
- ¡Somos primeros en algo! La tasa de desempleo juvenil se sitúa en un 41,7%
- ¿Qué sucede al salir de la escuela?
- El futuro del sistema educativo
- La gran desconexión
- ¿Estamos preparados para acompañar a los alumnos en su crecimiento personal?
- ¿Qué podemos hacer entonces?
Dos noticias juntas se entienden mejor
Hoy me siento especialmente encendido. Bueno, encendido y frustrado. Escribo estas líneas mientras escucho música calmada para reducir mi nivel de ruido interno (venga, va, y también porque alguno de mis vecinos lleva de obras todo el verano :P). Aunque saber que España se sitúa a la cabeza del desempleo juvenil en Europa con un 41,7% no ayuda.
Explicada mi postura emocional de este momento (como si eso os importara algo) me arranco a redactar estas líneas. Llegan a mí dos noticias diferentes que voy a juntar en una. Sí, voy a hacer el típico montaje de «dos noticias juntas se entienden mejor». Siempre me ha hecho gracia y me parece un ejercicio de creatividad e imaginación muy interesante. Aunque en este caso, creo, el matching es evidente.
¡Somos primeros en algo! La tasa de desempleo juvenil se sitúa en un 41,7%
Hace 13h Marc Vidal, un referente en LinkedIn sobre tendencias del mundo profesional (bueno, el se describe como Especialista en Transformación Digital, Conferenciante Internacional y Divulgador económico), compartía esta noticia:
Básicamente podemos ver que el desempleo juvenil (es decir de aquellos jóvenes menores de 25 años (o menores de 30 según dónde preguntes)) es del 41,7%. Por fin somos líderes de algo en Europa. Oh! Wait!
¿Qué sucede al salir de la escuela?
Si tomamos esta primera noticia de manera independiente se nos plantean muchas dudas. La primera, seguramente, es la de escudriñar bien qué significa bien el concepto «desempleo juvenil». No es lo mismo si estamos hablando de jóvenes de 25 años o de 30.
Todo depende del camino elegido por estos jóvenes. De alguna manera hay una tendencia al alza que promueve el ingreso a la universidad como mejor opción para obtener empleo (y de más calidad) en el futuro. Ahora se sitúa en el 33% habiendo aumentado 6 puntos porcentuales en la última década.
Este fue mi camino antaño y eso me hizo finalizar los estudios con 25 años y fue entonces cuando tuve mi primera experiencia laboral. Curioso que a los 25 años mi madre ya tuviera su primera hija (a la vez que finalizaba Farmacia). Pero volvamos a como son las cosas ahora. Hoy día se ha reducido la duración de los títulos universitarios, pero de alguna manera «sin un Máster no eres nadie» así que la duración viene a ser la misma. Unos 5-6 años.
Bajo esta perspectiva, la pregunta que yo me haría es: ¿qué sucede luego? ¿Encuentran trabajo estos jóvenes licenciados? ¿Están contentos con su elección de carrera universitaria? Solo tengo respuesta objetiva para esta última pregunta: en la cohorte de 2014-2015 el primer año abandonaron la universidad el 21,5% de los estudiantes, y un 8,2% adicional cambió de carrera. Esto solo el primer año. Enlace al estudio oficial del INE.
A partir de aquí, que cada uno saque sus conclusiones. Pueden ser infinitas, la verdad.
Y ¿qué sucede con todos aquellos que eligen otro camino distinto a hacer un Grado? Pues no he encontrado información por el momento.
El futuro del sistema educativo
En la misma red me llega una declaración súper inspiradora de Coral Regi. Coral, para quien no la conozca, es una mujer referente en el mundo educativo. Una mujer que, además de directora de una de las escuelas promotoras del movimiento Escola Nova 21, se ha implicado muy activamente en todo lo que es la transformación de la educación.
Pues bien, en una entrevista Coral declaraba:
El cambio educativo es posible cuando nos damos cuenta que nuestra tarea ya no es aportar información al alumno sino acompañarlo en su proceso de crecimiento personal.
Coral Regi
Bum! No podía estar más de acuerdo con esta visión. Es un descanso que alguien con la autoridad y profesionalidad de Coral tenga esta visión tan alineada con la mía propia. Aunque todo esto ya lo decía el gran sabio Jiddu Krishnamurti pero no vamos a entrar en ello hoy 😛
La gran desconexión
Como os avanzaba, me gusta pensar que una noticia no se entiende sin la otra. Lo que escribo a continuación ya es más una opinión personal no sujeta a nada más que mi propia intuición y experiencia de vida.
Mi percepción es que hace ya muchos años la educación está centrándose en unos menesteres mientras que el mundo profesional ha virado hacia otro rumbo. Vamos que existe un enorme desajuste entre lo que enseñamos y las necesidades del mercado laboral. Como os he contado en algunas ocasiones, en 2006 Sir Ken Robinson declaraba en su charla TED este reto. Para mí, más allá del propio mensaje de Sir Ken, la potencia de esa charla está precisamente en esta mirada visionaria.
En ese entonces la distancia entre educación y profesión era de 1º (si los más puristas me permiten medir distancia en grados). Ahora, tras 14 años son dos trayectos que llevan a lugares muy distintos y no parece que haya posibilidad de encuentro entre los dos mundos. Al menos no en el corto plazo.
Recordemos que el mundo profesional (y ya no solo el profesional, sino el mundo como tal, la vida) está demandando personas con iniciativa, autonomía, creativas, valientes, que apuesten por sus talentos, que tengan capacidad de cambio, que sepan bailar con la incertidumbre sin estrés y, en definitiva, personas auténticas y confiadas. Lo avanzaba en este post sobre las soft-skills.
La educación centrada en el conocimiento, tal y como está organizada actualmente, lo que genera es el efecto contrario:
- No puedes tener iniciativa propia, son los profesores quienes te marcan los deberes por lo que no desarrollas tu autonomía,
- la creatividad está relegada a momentos concretos de las clases (las clases de arte y dibujo y poca cosa más).
- los jóvenes no tienen ni idea de cuáles son sus talentos porque nadie les ha permitido que se expresen de manera auténtica y tampoco nadie les ha acompañado a explorar todo su potencial.
- el cambio no está contemplado en el sistema educativo, todo está masticado y siempre está todo muy esquematizado y cuadriculado.
- no te enseñan a pensar, solo a ejecutar.
Ante eso, hay pocos momentos de incertidumbre por lo que no aprendes a bailar con ella. De hecho no sabes qué es igual que tampoco has explorado tu propia vulnerabilidad. Y todo esto provoca que los estudiantes salgan del sistema con una confianza en sí mismos y en el mundo y la vida más bien reducida.
No se trata ahora de demonizar este sistema. Se trata que veamos las grandes carencias que tiene y que ya pesan más que los beneficios. Así que, ahora más que nunca, el sistema tiene que cambiar.
¿Estamos preparados para acompañar a los alumnos en su crecimiento personal?
La propuesta de Coral Regi me parece muy acertada. Hay que acompañar a los jóvenes a su propio crecimiento personal. No obstante, aquí hay una pregunta que emerge rápido de mi propia experiencia: ¿están preparados los docentes a reconvertir su rol?
La respuesta rápida que me sale según lo que yo he vivido en mis carnes es un rápido y contundente NO. Sin embargo, todo es ponerse a capacitar a los profesores en este nuevo enfoque. Conociendo a este colectivo (que en verdad conozco poco) sé que emergerán muchísimas resistencias. Pero como decía Anthony de Mello en su libro «Redescubrir la vida»:
¿No quieres escuchar lo que digo? Pues adiós. Yo no voy a discutir. Estoy dispuesto a explicar, a aclarar; pero ¿para qué voy a intentar discutir? No vale la pena. No intentes enseñar a cantar a un cerdo. Pierdes el tiempo y molestas al cerdo.
Anthony de Mello
¿Qué podemos hacer entonces?
Mira, yo lo tengo claro y hay una frase que lo explica muy resumidamente. «Cuando no hay elección, la elección eres tú«. Podemos usar esta frase para muchos contextos. Para el que nos atañe en este momento (y bajo mi mirada) lo que significa es que si no tenemos ni idea del futuro que nos depara (y si algo ha quedado latente/patente de esta crisis del Covid es que no tenemos ni idea por más que lo pretendamos) más vale apostar por uno mismo. La elección eres tú.
Dejemos de lado los análisis de tendencia. Los indicadores. Los conocimientos. Dejemos de evaluar si tal sector profesional lo va a petar en los próximos años o será este otro. Basta ya. Centrémonos en lo importante e imprescindible. Ayudemos a las personas a desarrollarse en su pleno potencial, sea cual sea. Desde ahí ya será la vida la encargada de ir colocando todo en su lugar. Pero demos esta oportunidad a las nuevas generaciones. A apostar por algo que nosotros nos negamos en su momento. Enseñémosles competencias para la vida.
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