Dedicarse a servir cervezas o llevar pizzas no te quita dignidad. Tus abuelos lo llamaban de otra manera: oportunidad.
Bill Gates
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Veíamos en el capítulo anterior todo lo relacionado con la fase de odio mi trabajo. Una de las cosas que me guardé decir es que una de las ideas que más perjudica en esta fase es la de pensar que existen trabajos más o menos importantes que otros, o tareas más o menos dignas de hacer. Esto también juega en contra de que encuentres tu vocación.
Incluso te diría que juega en contra de solventar todos los problemas (o casi todos) los que tienes. Desarrollo esta idea en el artículo del blog “No encuentro mi vocación: 7 ideas que te alejan de ella”.
La solución, como casi siempre, pasa por lo mismo: aprender a consagrar o sacralizar el momento.
Hoy ejercicio para trabajar todo esto.
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