Déjame vivir. Libre. Libre como el aire. Y volver a ser yo mismo. Y que tú vuelvas a ser tú. Libre. Libre como el aire.
Jarabe de Palo – Pau Donés
Muy buenos días exploradores y bienvenidos un nuevo capítulo de Proyecto Ikigai. El podcast con el que pretendo inspirarte para que encuentres aquello por lo que vale la pena vivir. ¿Cómo lo haremos? Pues acercándote reflexiones. Proponiéndote ejercicios. Y entrevistando a personas para que poco a poco puedas avanzar en el camino hacia tu Ikigai. En definitiva, hablando sobre este concepto japonés que tanto promete.
El capítulo de hoy
Escribo estas líneas el día 9 de Junio de 2020. Justo hoy muere el artista Pau Donés y aunque nunca me he considerado fan de su música, me he sorprendido a mí mismo emocionándome mirando la inmensa lluvia que azotaba Barcelona mientras cantaba su canción Agua. Hacía días que le daba vueltas a varios ejercicios para el día de hoy y no me acababa de decidir. Pero cuando te dejas llevar de repente encaja todo, como el trozo de su canción “Déjame vivir” que encabeza el capítulo de hoy.
Así que sin más dilación, ¡Empezamos!
Un nuevo ejercicio para encontrar tu Ikigai
Ya ha pasado casi un mes desde que os lancé el primer reto de para que camines poco a poco hacia tu Ikigai. Hoy toca el segundo. El ejercicio de hoy me lo he sacado de la manga y tú vas a ser mi conejillo de indias, así que ¡ya veremos qué sucede! ¿Estás preparada y preparado?
Empezaremos con el típico sonido de flashback súper currado con tecnología de última generación que ya he usado en otros capítulos. (piriririririri).
A mis 18 años tenía un windsurf con el que algunas veces salía a tener una cita conmigo mismo en alta mar. Salir de la playa era relativamente sencillo, sobre todo porque cuando me decidía a coger el windsurf ya miraba que el viento acompañara. Sin embargo, cuando uno quiere volver a tierra la cosa ya se complica un poco por dos aspectos. El primero es que las fuerzas ya suelen empezar a fallar. Y el segundo, y más importante, porque para volver tienes que ir a un punto concreto y eso significa que debes usar todas tus cualidades y destrezas a ese objetivo. Vamos, que tienes que saber navegar xD.
Salimos del flashback. (piriririririri).
Bien, esta breve historia personal nos puede servir para introducir el ejercicio de hoy. Y tranquilo que no te voy a pedir que te vayas a hacer windsurf ahora. Aunque si es lo que te ha emergido escuchándome, ¡pues ve a por ello y me cuentas! Venga, fuera coñas, vamos a ponernos en situación 😛
Lo que quiero reflejar con esta historia es que muchas veces sucede que uno tiene muy claro dónde quiere llegar. Pero lo que no sabe para nada es qué tiene que hacer para llegar allí. Esto suele pasar principalmente por dos razones:
- O porque es algo que no has experimentado nunca y no sabes que tienes la cualidad necesaria ya que no la has tenido que utilizar nunca.
- O porque te crees que eres incapaz de hacerlo. Que tú, por alguna razón, has molestado a los peores dioses del universo y ¡vaya! Vamos a quitarle esta posibilidad al chaval.
Esta segunda razón es obvio que nos limita para vivir una vida plena. Nos lleva a vivir una vida a medias. ¿Por qué? Pues porque si te crees incapaz de hacerlo es muy probable que ni lo intentes. Y para refrescarte la memoria, te recuerdo que Ikigai se puede traducir “aquello por lo que vale la pena vivir”. Así, vivir a medias e Ikigai no van muy de la mano.
Todo el mundo puede navegar, solo tienes que estar abierto para aprender y experimentarlo.
Vamos al lío. Empezaremos el ejercicio visualizando a una persona que te inspira. Una persona que está justo donde tú quieres estar en un tiempo o muy cerca. Si has de combinar diferentes personas, hazlo. No importa. Te pongo un ejemplo. En mi caso, una persona que me inspira mucho es Simon Sinek un conferenciante americano que podría estar escuchando horas y horas.
¿Ya tienes a esa persona o amalgama de personas? Ok.
Ahora quiero que cojas un papel y hagas un listado de las cualidades que ves en esa persona. Si es alguien empática. Buena comunicadora. Elegante. Pausada. Curiosa. Valiente. Segura de sí misma. Divertida. Enérgica. Yo que sé, lo que sea que te guste de esta persona. Las cualidades que te salgan.
Perfecto. Ahora que ya tienes esta lista, vas a hacerte el favor de recortarlas una por una de manera que te queden pequeños papelitos con cada una de las cualidades. Y las vas a poner en un objeto que lleves siempre contigo encima. Un bolso. La cartera. La funda del móvil. El bolsillo de la chaqueta. No sé, lo que lleves siempre a mano.
Genial. Ahora te lanzo el reto. Durante una semana vas a regirte por estas cualidades. Es decir, imagina que de repente la vida te pone una situación que te hace dudar. O una situación que se te ha repetido varias veces y lo has intentado todo pero no hay manera de desencallar. O simplemente un acontecimiento que te apetezca vivir de otra manera. ¿Sí? Pues bien, cuando suceda algo así te invito a que vayas a tu objeto (que te recuerdo que tienes que llevar siempre encima) y de manera aleatoria saques una cualidad de esa persona que admiras. Y vas a actuar desde ese lugar. Te salga lo que te salga. ¿Tengo tu compromiso?
¿Ser otra persona o ser auténtico?
Pero Javi, me dirás, ¿no es eso alejarse de la autenticidad de ser uno mismo?
Y aquí yo me haré el gallego: ¡Depende!
Y te lanzo una pregunta: ¿Estás seguro que tal como estás viviendo ahora estás siendo tú misma? Porque muchas veces tenemos una idea de quienes somos que nos limita sin que nos estemos dando cuenta. Porque una vez alguien nos dijo que éramos perezosos y nos lo creímos. O que éramos más racionales que emocionales y se lo compramos. O que solo valemos si nos sacrificamos y desde entonces actuamos desde allí.
Y por esta razón el trozo de la canción de Jarabe de Palo que he escogido. Es una conversación contigo mismo. Con tu mente: “Déjame vivir. Libre. Libre como el aire. Y volver a ser yo mismo. Y que tú vuelvas a ser tú. Libre. Libre como el aire.”.
Y para permitirte esta libertad de ser quien realmente eres te propongo esto. Un ejercicio que te va a introducir de manera aleatoria otros comportamientos. Comportamientos que ves en alguien a quien admiras pero que tú también tienes aunque quizás los tengas dormidos de tanto machacarte cada día.
No te conformes con una vida mediocre. No te engañes. Has venido aquí a vivir plenamente.
Muchas gracias
Bueno, si has llegado hasta aquí quiero darte las gracias por acompañarme en este nuevo episodio de Proyecto Ikigai el podcast. Hoy quería profundizar en esto de los objetivos y la toma de decisiones porque sé que es fuente de mucha insatisfacción. O al menos yo lo he vivido así. Se que no es sencillo este episodio así que cualquier duda que tengas escríbeme a proyectoikigai.com/contactar o por el canal que quieras. Estaré más que encantado en responder tus dudas.
Espero que te haya gustado. Y si es así, te estaré eternamente agradecido si te suscribes a Spotify, o en iVoox, lo compartes por tus redes sociales, e incluso si lo valoras con 5 estrellas en iTunes. Así será más fácil que localicen nuestra tribu, ampliaremos esta familia de exploradores y conseguiremos que cada vez más personas encuentren su Ikigai. Yo a cambio publicaré de forma regular y periódica, e incluso os daré las gracias personalmente en los próximos episodios.
Exploradores, ¡Seguimos en la aventura de la vida!
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