Si observaras a 100 personas que están a punto de coger un avión en un aeropuerto te percatarías de una estadística, una proporción inequívoca: gran viajero, maleta pequeña. Y viceversa. La experiencia suma, pero también enseña a restar. Afina.
Gabriele Romagnoli, Viajar ligero
Decrecimiento personal
Estaba yo pensando un poco en qué traeros hoy como primer capítulo de la segunda temporada. Una segunda temporada que no sé dónde nos llevará, no te creas… Pero aquí estamos. Y es cierto que os dije que estoy preparando un monográfico sobre el sueño y tal. Pero no me parecía adecuado mandaros a dormir tan rápido xD
El caso es que se me ocurría explicaros porqué el nombre de Proyecto Ikigai y el porqué del logo, pero claro. Sé que estas cosas os pueden aburrir un poco porque al fin y al cabo estáis aquí para retar vuestra mente, vuestros modelos y para encaminaros hacia vuestro Ikigai. Bueno, esto es lo que creo.
Así que si te voy a meter un tostonazo sobre el nombre y el logo de lo que estoy creando aquí, tenía que buscar una manera de ligarlo con lo que nos interesa a todos. Y lo que nos interesa a todos es vivir mejor. Más conectados a nosotros mismos. Y aquí es donde entra en juego una frase que me dijo mi profesor de Acompañamiento Filosófico:
Desarrollo personal o crecimiento personal me parece un mal nombre. No venimos a crecer. En realidad venimos a decrecer. Venimos a desnudarnos o a aceptar lo que somos. El autoconocimiento es un reconocimiento o un aceptar, la capacidad de acercarme a la vulnerabilidad. Poder acercar a la persona a saber ser vulnerable y a sostener esta vulnerabilidad y aceptarla porque en ella es donde realmente somos humanos.
Nacho Bañeras
La mochila y Aristóteles
Cuando Nacho me expuso este punto, aparte de babear por la belleza que sentía en sus palabras, me provocó una gran duda. Ya sabes que cuando tenemos dudas o cuando queremos acabar de ajustar lo que vivimos siempre os recomiendo que miremos qué sucede en la naturaleza, los animales y los niños pequeños. Entonces al hacer esto la duda que me nacía era evidente: la naturaleza sí está diseñada para crecer.
Es decir, si tomamos una semilla su “objetivo” es crecer y convertirse en el árbol o la flor que haya en su potencial. Aquí mi profe me expuso la mirada de Aristóteles. Me dijo que según él, la semilla está para realizarse, es decir para hacerse real. Y hacerse real es desarrollar aquella capacidad más afín a cada especie. Y aprovechó para decirme que para Aristóteles la capacidad más afín al ser humano es la de la contemplación (o dicho en palabras modernas, hacerse consciente).
Contento por esta respuesta, pero con ganas de aclarar alguna duda más, seguí preguntando (ya ves que me he convertido en el preguntón de la clase xD). Y expuse que en la vida daba la sensación que en nuestra búsqueda de vivir nuestros anhelos siempre habían obstáculos que estaban ahí para superarlos y así crecer. En mi mente estaba la idea de que ganaba algo.
Por ejemplo, en una ruptura de pareja o en un despido. Una vez superados yo ganaba en resiliencia, en habilidades quizás, etc. Llenaba mi mochila de habilidades y de capacidades. Pero, una vez más, la respuesta de Nacho me abrió mi mundo. Me hizo ver que este crecimiento no se daba por una adquisición de nada, sino que ante un obstáculo de la vida lo que hago es dejar algo de mí en ello y por eso lo supero.
Es decir, cuando la vida me ofrece una complicación (por decir algo) lo que sucede es que la realidad está cuestionando mi forma de ser y de vivir. La realidad es mucho más grande que mi forma de ser. Entonces, ante esta situación lo que se me está planteando es una posibilidad de o bien quedarme como estoy viviendo la realidad o bien revisar mi manera de vivir para soltar un modelo, unas creencias y ampliar mi manera de relacionarme con esta realidad.
Ejemplo de Wally (o Waldo). Por lo tanto, yo no estoy adquiriendo herramientas en mi mochila, sino que estoy vaciando mi mochila. Lo que liga a la perfección con la frase del inicio.
Pero esto lo veré en tercero, así que aún nos queda querido explorador.
Cómo llenamos la mochila
Ahora quería entrar en cómo se forma toda esta mochila porque me parecía muy interesante entender los orígenes de todo esto. Hablar de la identidad, mi ideal y ver la relación que existe entre la seguridad y la libertad.
Pero se está alargando esto mucho, así que te voy a pedir una cosa. Si te parece interesante me escribes por Instagram que es el canal que usaré para conversar con cada uno de vosotros.
Proyecto Ikigai y el logo
Y ahora pasemos a explicarte un poco sobre Proyecto Ikigai.
- Proyecto: siempre aprendiendo, siempre en construcción. Bueno, en deconstrucción.
- Círculos abiertos
- Círculo Enso o círculo zen: simboliza la plenitud de lo simple. Representa lo infinito contenido en la perfección de la armonía. Solo quien tiene la mente libre de cargas e iluminada por el equilibrio interno es capaz de trazar ese círculo perfecto, pero nunca cerrado… Solo hay un modo por el cual llegar a entenderlo con todos sus matices, en toda su esencia: experimentándolo.
- Rojo: pasión, acción, amor, coraje, valentía
- Amarillo: sol, luz, calor, claridad, alegría, energía
Recuerda que estamos de celebración
Recuerda que estoy sorteando 10 sesiones gratuitas de Mentoring para hablar de Ikigai y ayudarte en tu camino. Solo tienes que apuntarte en este enlace.
Próxima peli: La vida secreta de Walter Mitty.
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