Lo que viene conviene
Antonio Jorge Larruy
Dedicación especial
Antes de empezar me gustaría dedicar este capítulo a todos aquellos que nos estamos atreviendo a grabar audios y vídeos y exponiéndonos a todo lo que esto supone. Hasta la fecha no conozco mayor ejercicio de desarrollo personal que este. Yo mismo he estado grabando un curso para todos vosotros y he batallado con un montón de fantasmas.
Y ahora ya sí, soy Javi Vidal, tú guía en este viaje explorador y ya sin más dilación: ¡empezamos!
Filosofía de vida
Hace ya algún tiempo que quería sacar un capítulo alrededor de esta frase de «lo que viene conviene» de Antonio Jorge Larruy. Es de esas frases que si la meditas bien acabas concluyendo que quieres hacerte un tatuaje con ella. Pero no el típico tatuaje en la piel que se queda en la superficie y que con el paso del tiempo se marchita, no. Un tatuaje en el alma, para que cale bien profunda.
Y es que acoger esta frase en el seno de tu yo más íntimo significa aceptar una nueva filosofía de vida en la que sin cambiar el mundo, todo el mundo cambia. Pues ahí andaba yo queriendo hablaros de esto y no sabía muy bien cómo y me han sucedido dos cosas que juntándolas creo que me va a ayudar trasladaros el mensaje.
El santo, el surfista, el ejecutivo y Ken Robinson
En primer lugar lo que me ha sucedido es que me estoy leyendo un libro delicioso de Robin S. Sharma, el autor de «El monje que vendió su Ferrari». Aun ando muy al principio pues lo estoy combinando con otros dos libros y como este lo tengo en formato digital aprovecho los trayectos al vóley o cualquier viaje más o menos largo en transporte público para leerlo.
Pero bueno, el caso es que en este libro de «El santo, el surfista y el ejecutivo» explica muy bien la parte teórica de lo que hoy os hablo. Por otro lado, el libro de «Encuentra tu elemento» de Ken Robinson me ha dado la clave para poneros un ejemplo práctico y que puede ayudar a romper algunas barreras mentales.
Lo que viene conviene
Pero dejemos ya de lado esta introducción tan larga de mi vida. No sé por qué os cuento siempre tanta historia, jajajaja. En fin, lo que viene conviene. Cuatro palabras muy sencillas de entender pero que te pueden generar mucha duda y resistencia.
No hay que ser un crack para entender que lo que se nos está sugiriendo es que CUALQUIER SITUACIÓN que nos aparece en la vida ES PERFECTA tal y como ha venido. Es la situación que nos conviene. ¿Que nos conviene para qué? Aquí el quid de la cuestión. Que nos conviene para desarrollar nuestra condición humana. Para acercarnos a nuestro mayor potencial. Porque seguramente ya te habrás dado cuenta, pero vivimos muy por debajo de nuestras posibilidades.
Vivimos muy por debajo de nuestras posibilidades
Javi Vidal
La vida es una escuela
Os leo un fragmento del libro de Robin S. Sharma para acabar de explicar este concepto. Dice así:
– Todo lo que estoy sugiriendo, en realidad, es que tienes que dedicarte a un constante e interminable descubrimiento de ti mismo. Como dijo una vez Erich Fromm: «La tarea principal del hombre en la vida es darse nacimiento, convertirse en lo que potencialmente es».
[Mike le da un trozo de chocolate a Jack]
– Es semiamargo —dije, mientras continuábamos recorriendo la magnífica catedral.
– Sí, como la vida. La vida, Jack, tiene altos y bajos. La mayoría de personas somos prisioneros de ese drama. Nos sentimos felices cuando las cosas van bien. Y tristes cuando van mal. Este tipo de acercamiento a la vida es una manera muy débil de vivir. Te conviertes en una especie de madero que flota a la deriva. Te desplazas según la corriente. Primero vas en una dirección y luego vas en otra. Un modo mucho más sabio de jugar el juego consiste en abandonar todo juicio. Dejar de etiquetar las experiencias de la vida y sencillamente aceptarlas sin resistencia. El paso siguiente es comprender que la vida no es más que una escuela de crecimiento y que cuanto te sucede es realmente hermoso.
– ¿Todo? Parece difícil aceptar que la muerte de un ser amado o la pérdida de una relación que te ha hecho feliz es algo hermoso.
– Sólo los límites de nuestro pensamiento humano hacen que algo parezca bueno o malo —respondió el padre Mike—. Un suceso de nuestra vida no es bueno o malo por naturaleza, sencillamente es. Pero nuestra humana tendencia a controlar las cosas nos lleva a ponerles una etiqueta.
– Como buenas o como malas —interrumpí.
– Sí. Pero en realidad no hay sucesos buenos ni tampoco los hay malos si has ahondado en el meollo del funcionamiento del mundo. Todo lo que te sucede es sencillamente una oportunidad para crecer y curar una parte tuya que necesita de curación. El sabio ve esto y aprovecha la oportunidad para crecer como más de lo que verdaderamente es. Y por eso digo que la vida es una escuela de crecimiento.
Medité sobre el concepto, aún inseguro de la noción. ¿Podría estar diseñada nuestra vida con ese propósito?
A partir de este punto los dos protagonistas intercambian ideas sobre cómo funciona esta escuela de la vida. Básicamente se nos dice que como en el colegio, existe un plan de estudios con diversos cursos que ofrecen distintas lecciones. Sin embargo, a diferencia de una escuela tradicional este plan de estudios es completamente personalizado. Cada persona tiene el suyo y no puede escoger su propio itinerario. De esta manera cada experiencia que se cruza en tu vida te enseña la lección que más necesitas aprender para acceder al siguiente curso. Y como en la escuela, si no apruebas la vida te trae lo mismo pero de una manera más intensa para ayudarte a que te des cuenta.
No lo veo claro
Seguramente llegados a este punto te puede estar sucediendo dos cosas por la cabeza. La primera es que entiendas la lógica de lo que estoy explicando, te hayas «iluminado» y me estés dedicando un pequeño altar en tu casa. Gracias, gracias, seguiré emitiendo por aquí y no te olvides de pagarme ni que sea una cerveza.
Lo segundo que puede estar sucediendo es que te hayas puesto de culo y estés a punto de cerrar el podcast (si no lo has hecho ya). Y no pasa nada, yo también me puse de culo al principio. De hecho, vine de culo al mundo pero aquí estoy vivito y coleando porque al final consideré que era un buen lugar en el que vivir.
En fin, que me centro. Claro, ver la vida como una escuela y aceptar que lo que viene conviene nos revienta mucho la cabeza al principio. ¿Cómo puede ser que la muerte convenga? ¿Que la infidelidad de mi pareja convenga? ¿Que mi cáncer convenga? ¿Que la guerra convenga? ¿Que la pobreza convenga? ¿Que el hambre convenga?
Sir Ken Robinson al rescate
Te entiendo perfectamente, es difícil de aceptar. Se nos ha enseñado completamente lo contrario. Pero aquí entra en juego Sir Ken Robinson y aún me atreveré a darte 2 ejemplos más.
Como te expliqué, él a los 4 años sufrió polio una enfermedad que casí le deja tieso. Y en el libro dice literalmente: «las circunstancias me llevaron al ensimismamiento». Este ensimismamiento le permitió desarrollar su sensibilidad y su parte más espiritual (en términos de conocerse mejor y de conectar mejor con su esencia). Todo esto ya sabemos cómo acabó: varias charlas TED que inspiran a millones de personas, miles de personas agradecidas por haber leído El elemento y un sinfín de resultados fruto de que Sir Ken se permitió tomar esa situación como un aprendizaje de vida para saltar al siguiente escalón.
No sé Javi, está bien el ejemplo pero no me acaba de convencer. Sigo sin verlo claro. ¿Qué hay de las guerras?
Viktor Frankl
Viktor Frankl te elijo a ti. Viktor usó la logopedia, resultó ser un ataque muy efectivo. Jajajaja, si Viktor Frankl levantara cabeza y me viera usándolo cual pokemon me temo que este sería el fin de mis días…
En fin, te resumo mucho porque esto daría para todo un capítulo. Viktor Frankl fue un neurólogo y psiquiatra nacido en Viena en una familia de origen judío. En 1942 le deportaron a un campo de concentración junto a su esposa y padres. De ellos nunca más se supo, pero él durante 3 años estuvo deambulando por varios campos de concentración incluido Auschwitz que venía a ser el monstruo final que nadie se pasa y la acabas palmando.
Pues bien, durante estos 3 años Viktor Frankl estuvo desarrollando toda una tesis que se convertiría en el libro de «El hombre en busca de sentido» y que fue el preludio de la Logoterapia. Toda una corriente psicoterapeuta que busca sanar a los pacientes a través del sentido de la vida.
¿Ves donde quiero ir a parar? Sin la 2ª guerra mundial, Frankl no hubiese acabado en un campo de concentración, no hubiera desarrollado su tesis y no se habría estudiado la importancia y necesidad que tiene el ser humano de conectarse a un sentido y propósito de vida.
El ejemplo definitivo
Si aún con los ejemplos anteriores no lo ves claro, es porque sientes que esas dos personas son algo «especiales» que eran más iluminados que tú. Que tenían más dones. Pero nada más lejos de la realidad. Todos hemos pasado alguna vez por alguna ruptura de pareja. Al principio no queremos aprender la lección y sufrimos. Luego, con el tiempo, tomamos distancia y vemos que podemos aprender muchas cosas.
En mi caso, tras casi 10 años de noviazgo, la ruptura fue dolorosa, pero al cabo de unos meses empecé a conectar con un grupo de personas alrededor de voley playa. Desde entonces mi vida se ha expandido a todos los niveles. Físico, intelectual, afectivo y espiritual. He cogido mucha confianza con el paso del tiempo y esto me ha permitido estar frente a ti explicándote todo este proyecto. ¡Y vete a saber qué consecuencias traerá esto para el mundo!
Esto es todo por hoy
Bien, y así llegamos al final del capítulo de hoy donde hemos visto que todo aquello que nos sucede en la vida es susceptible de tomarlo como un aprendizaje para sacar a relucir nuestra mejor versión. Si has llegado hasta aquí comentarte que ya tengo un primer curso online que te ayudará a reconectar con tus talentos y cualidades, dedicado sobre todo a aquellos que tengáis ciertas dudas de cuáles son. Voy a regalar el acceso gratuito a 5 personas y luego ya lo pondré a la venta a su precio normal, así que si estás interesada o interesado en saber en qué eres bueno escríbeme por alguno de mis canales.
Espero que te haya gustado. Y si es así, te estaré eternamente agradecido si te suscribes a Spotify, o en iVoox, lo compartes por tus redes sociales, e incluso si lo valoras con 5 estrellas en iTunes. Así será más fácil que localicen nuestra tribu, ampliaremos esta familia de exploradores y conseguiremos que cada vez más personas encuentren su Ikigai. Yo a cambio publicaré de forma regular y periódica, e incluso os daré las gracias personalmente en los próximos episodios.
Exploradores, ¡Seguimos en la aventura de la vida!
¿Te ha gustado este capítulo?
Para mí es muy interesante saber cómo te están ayudando todas estas reflexiones, entrevistas y propuestas de ejercicicos. Puedes darme tu opinión aquí o dejar tu valoración:
Norma dice
Perfecto era justo lo q necesitaba leer
Javi Vidal dice
Muchas gracias Norma,
espero que sigas disfrutando de los demás capítulos! Si necesitas cualquier cosa ya sabes dónde estoy 🙂
Un abrazo!
Javi
Macarena Arévalo Viñuales dice
Sé que lo que llamo vida es una película en la que discurro. Experimento el fruto de mi creencia.
javi dice
Interesante lo que apuntas Macarena!
En mis clases de acompañamiento filosófico el profesor nos invita siempre a ser cuanto más precisos con las palabras como podamos. Así, habiendo descubierto esto que escribes, te invito a cambiar eso que llamas «vida» a llamarla «película» o «cosmovisión» o «gafas» o como quieras.. Y que empieces a usar la palabra «Vida» a lo que realmente sientas que es Pura Vida 🙂
Un abrazo!