
Querido Javi del futuro,
hoy quiero escribirte estas líneas para recordarnos uno de los momentos más delicados de nuestra vida, sino el que más. Y lo hago con el ánimo de dejar por escrito los aprendizajes que de ello hemos extraído. Sabiendo que en el cuerpo y en tu alma dichos aprendizajes estarán integrados y ya estarán haciendo su trabajo aunque no te des ni cuenta; pero sabiendo, también, que la mente olvidará y que la educación recibida por esta sociedad hará que le des una credibilidad estúpidamente desmesurada.
Como si fuera la película 50 primeras citas, voy a hacer un breve resumen de nuestra situación actual. La situación en la que me encuentro y de la que has salido. Lo apostaste todo por tus sueños, por Proyecto Ikigai, y la incertidumbre e inestabilidad que supone eso acabó afectando tu relación de pareja. Aún recordamos esa tarde en la que se nos planteaba una especie de “ultimátum” en el que debíamos buscar trabajo o la relación terminaba.
Y la recordamos no por el dolor de la posible ruptura, sino con el agradecimiento por la inmensa claridad, seguridad y confianza que nos atravesó en ese momento en el que dijimos: mis sueños van por delante. No es que no quisiéramos a aquella mujer que representaba la alegría y la inocencia, pero es que no podía anular mi ser. No ahora que tras 35 años por fin había encontrado la claridad en lo que he venido a hacer en este mundo.
Con amor nos separamos y ha quedado una increíble amistad de la que estamos muy orgullosos. Algo que, por el momento, no me ha sucedido nunca anteriormente. ¡Cuánto aprendimos en esta relación de pareja!
El tiempo fue pasando y, más pronto que tarde, los ahorros que disponíamos fueron menguando. Esa claridad, ese empuje, esa fuerza y esa confianza empezaron a cuestionarse y tambalearse. Y, lamentablemente, cada vez iría a peor. Hasta el día de hoy en el que me siento completamente destruido y tocando fondo.
Nota: tocar fondo quiere decir que tocas la parte esencial tuya y ahí ya subes?
Aprendizajes:
tengo muchas mas energía de lo que pensaba
nadie más que uno mismo se sacará de donde está
siempre hay buenas personas alrededor ayudando
soltar cuando hay apego es difícil
Deja una respuesta