Erase una vez hace 7 años…
yo bajé todo «cagao» a mi primer encuentro de meetup para ir a jugar a voley playa. Hacía unos meses que lo había dejado con mi pareja de entonces y necesitaba renovar mi vida por todos lados. ¡Poco me imaginaba yo que ese primer encuentro me iba a cambiar la vida!
Recuerdo que yendo al encuentro mi mente no paraba de taladrarme: «¿qué estás haciendo?«, «¿para que vas a algo así donde no conoces a nadie?«, «ni siquiera sabes exactamente dónde has quedado y harás el ridículo«, «eres penoso por estar en esta situación«, entre otras muchas joyas…
Fué duro vencer esas resistencias. Y más cuando fuí de los primeros en llegar a una playa casi vacía. Al cabo de un tiempo de llegar ahí apareció un tipo que destilaba una energía que nunca había visto en mi vida. Tal era así que interiormente me dije: «yo quiero transmitir esa energía«.
Al cabo de unas horas de jugar a voley ese chico se me acercó y me dijo: «oye Javi, vamos a irnos unos cuantos a comer a un chino aquí cerca, ¿te vienes?«. Mi respuesta fue rotunda: «no, yo solo he venido a jugar a voley«. Esa fue una de las primeras conversaciones que mantuve con quien es hoy mi mejor amigo Borja.
Como ves hace 7 años estaba en un cascarón ultra cerrado a la vida. Pero en estos 7 años he ido permitiéndome conectar cada vez más conmigo, con la vida y venciendo mis propias limitaciones. Y ha sido lo mejor que me ha sucedido.
Desde ese día: he conocido gente maravillosa de todo el mundo, he jugado mucho a voley, me puse un bikini por primera vez, he reido sin parar, he bailado como un condenado, me he enamorado, he dejado trabajos que no me satisfacían, me he desnudado frente a los compis de teatro, he gritado, he llorado, he jugado como un niño, y un larguísimo etcétera…
Y todo empezó por un «no, yo solo he venido a jugar a voley«.
¿Por qué te cuento esto? Porque como Marty Mcfly, he viajado a mi pasado y me he visto como alguien sin confianza, sin brillo en los ojos, inseguro, aburrido, miedoso, soso… Y, como en la película de Regreso al futuro, he visto el momento donde le pegué el puñetazo a Biff y cómo eso ha redibujado mi futuro para estar viviendo hoy con plena confianza, seguridad, brillando, lleno de color y de risas.
Ahora me tendrás que disculpar, porque Doc me está llamando que está a punto de caer el rayo en la torre del reloj y tengo que viajar al futuro.
Durante unos días estaré dándole vueltas a cómo puedo aportarte algo que te sirva de todo lo que he vivido en mi camino de reconquistarme. Si quieres ayudarme explicándome tu historia, compartiéndome tus necesidades, el qué esperas de este grupo o de mí o lo que sea que te apetezca decir… ¡Atrévete! ¡No calles más tu voz! ¡Escríbeme sin pensarlo!
Un abrazo,
Tu amigo en el tiempo,
Javi Mcfly
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