Segunda ley: la ley de la entrega
El planteamiento de esta ley es más sencillo de entender: la vida es dinámica y por lo tanto siempre está operando por el intercambio. Por lo tanto tratar de detener de alguna manera este intercambio constante, es obstruir la manera natural de la vida.
En definitiva, y llevándolo a algo más práctico y tangible, este intercambio es el resultado de “dar” y de “recibir”. Y es importante dar sin esperar nada a cambio. Y también es importante saber recibir. (¿Cuántas veces hemos rechazado unas palabras bonitas de alguien a quien tenemos estima por el simple hecho de no saber sostener ese recibir?).
Para resumir esta ley, te acerco una frase que me encanta: “vives lo que das, así que dime lo que quieres vivir y te diré lo que tienes que dar”. O dicho de otra forma: si quieres tener alegría, ofrece alegría a los demás. Cambia alegría por lo que sea que quieres tener o vivir.
Algunos ejercicios para aplicar esta ley
- Llevar regalos (no necesariamente materiales) con quien te vayas a encontrar
- Ofrecer lo que quieres
- Agradecer
- Ofrecer tu mejor versión siempre
- Asegurar que se da la circulación entre el dar y el recibir
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Para mí es muy interesante saber cómo te están ayudando todas estas reflexiones, entrevistas y propuestas de ejercicicos. Puedes darme tu opinión aquí o dejar tu valoración:
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