Miro atrás y veo que cada vez que se me ha presentado un problema en el que no sabía qué hacer me he escudado de la misma manera: estudiando.
No es bueno ni malo, es lo que es y es lo que me ha servido a mí para salir adelante.
El problema ha sido cuando, de repente, al cabo de un tiempo se volvía a repetir la misma historia. «Ai, no sé qué hacer con mi vida… vamos a estudiar algo«. Y así constantemente.
Lo que me ha sucedido a mí con este patrón es básicamente que tengo muchos estudios, pero he ligado mi confianza y mi valor a los mismos. Y entonces me quedo en una especie de limbo. Donde cada vez tengo más capacidades, pero no vienen acompañadas de seguridad, confianza ni valor.
Hoy un libro marcaba esta frase: «No es que te falte capacidad, sino que te falta valor». Y me he visto reflejado. Comprendo de dónde vengo.
Ahora vuelvo a mirar atrás y veo un montón de actos llenos de valentía. En la foto de fondo tenéis uno de los últimos: desnudarme frente a un conjunto de compañerxs mientras confesaba mis pecados en @espai_philae.
Lánzate.
Actúa.
Y empieza tu camino hacia lo que te vale la pena vivir.
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